lunes, 31 de agosto de 2009

Disertaciones de una jaula de verano

Algunos sabréis que me he pasado una bonita parte del verano jugando en la mítica cancha donostiarra de la jaula. También sabréis que la primera vez que juegue en ella, no me causó grata impresión (ahora han cambiado los aros y el piso está bastante mejor) porque quizás al "ser un extranjero" no entendí la esencia de lugar tan sagrado. Y es que la jaula es algo más que una cancha, es el baloncesto callejero en esencia, y me ha ayudado a adquirir otra visión sobre el baloncesto callejero y la gente que juega en ella.
No puedo calificar la sensación de estar en la playa y andar 100 metros para medirte a cualquiera que pululase por allí, no puedo enumerar las risas que me podido echar o los jugadores, niveles y nacionalidades (chinos, argentinos, dominicanos, magrebís...) contra los que he podido jugar. A cualquier hora del día, cogías tu balón y tenías contra quien jugar, a veces federados a veces novatos, a veces menores a veces mayores, a veces con cabeza a veces sin ella, a veces descalzos a veces con zapatillas... La libertad de jugar sin ataduras, de lanzar triples y convertirlos, de no trabajar constantemente para nadie, de ser referencia. Además me ha servido para cambiar mi visión de algún "viejo conocido" y entender un poco más el significado de nuestro deporte.
No quiero terminar este cúmulo de paranoias sin nombrar a algunos habituales como Fer M. (espero que pueda jugar en primera), Fernando (no lo veo federado pero bueno jajajaja), Manu (espero que no desatinéis en EBA y con un poco de suerte te puedo ver) y en especial al cadete Ander Arbulu (Goierri) que tiene maneras de gran jugador. Todos ellos son ya parte de mi historia. Así que si tenéis la oportunidad no dejéis de pasaros por la jaula, que seguro que de algo os servirá, y no olvidéis el bañito posterior en la Zurriola.